EDIFICIO PRADOS DE LA FUENTE. OVIEDO. Asturias.

El edificio abre su fachada al sur, con grandes terrazas y ventanales, en una composición dinámica, que extenderá las viviendas más allá de sus límites. La fachada norte en cambio se protege, pero capta todas las vistas y claridad del Monte Naranco gracias a una composición con amplios huecos, en el que se le da claro protagonismo a una fachada continua en la cual el ritmo de los huecos marca sin duda su carácter preciso.

 

A la evidente necesidad de explotar las capacidades urbanísticas de las parcelas, y al obligado cumplimiento de la normativa de aplicación, se une el fin principal de obtener una arquitectura atractiva, que permita destacar la nueva promoción dentro del panorama inmobiliario de la ciudad de Oviedo y atraer a los clientes, no solo por una estética clara y moderna, sino por un conjunto arquitectónico que permita a sus futuros residentes obtener el elemento diferencial que hoy en día busca la sociedad.

Factores como la cantidad de oferta inmobiliaria, y el panorama conservador existente, unidos a la cada vez mayor información estética que tiene población, obliga a ofrecer un producto diferente, con el que el cliente se identifique, y le permita diferenciarse dentro de sus iguales. Pasa a tener tanta importancia el edificio en el que vives, como la zona en la que vives. Ya no queremos vivir en un edificio estándar arquitectónicamente, sino que queremos mostrar que nosotros vivimos en “aquel” que se diferencia del resto, “aquel” con una estética atractiva, “aquel” que no se preocupó solo de obtener los máximos metros cuadrados, sino que lo hizo con una arquitectura contemporánea, actual y eficiente.

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